’¿Qué
La creación de aquella ’asesoría presidencial’, desaparecida en los sucesivos gobiernos, había tenido, precisamente, aquel objetivo: promover acciones eficaces para la defensa del derecho a la vida del ’por nacer’, y nada más eficaz que hacer viva en la población la conciencia de que, desde su concepción, aquél es un ’otro’ digno del mismo respeto y protección que el que nos debemos a nosotros mismos.
Recordé una idea que me había sido sugerida, con gran insistencia y fervor, por Eduardo Riggi, Juez de la Cámara de Casación Penal y
condiscípulo de nuestra UCA. Recordar la presencia del ’por nacer’ en nuestras vidas cotidianas, rendirle homenaje, como recordamos y homenajeamos, en un día convencional especial, a la madre.
El Presidente tomó la idea con entusiasmo. Me indicó consultarlo con el Secretario de Culto y con nuestro Embajador en la Santa Sede e instrumentarlo de inmediato.
Así nació el decreto 1406/98 [EDLA, 1998-B-356], que declaró al día 25 de marzo de cada año como ’Día del Niño por Nacer’ (art. 1º).
Es importante repasar algunos de los ’Considerandos’ de aquella norma jurídica. Recordando a la Convención sobre los Derechos del Niño, la norma advierte que ’especialmente en su etapa prenatal, el niño es un ser de extrema fragilidad e indefensión, salvo la natural protección brindada por su madre… Que la vida, el mayor de los dones, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible’ y que tal derecho ’no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana’ y que así, desde el momento de la concepción, se encuentra protegida por nuestro ordenamiento, comenzando por la Constitución Nacional. Por ello, refiriendo a los compromisos internacionales asumidos por nuestro país ’y tomando en cuenta que habitualmente se designa un día en el calendario con el objeto de invitar a la reflexión para conmemorar los hechos más relevantes del género humano’ se establece esta especial dedicación ’con el objeto de invitar a la reflexión sobre el importante papel que representa la mujer embarazada en el destino de la humanidad, y el valor de la vida humana que porta en su seno’.
El mismo Presidente eligió, para la conmemoración, el día 25 de marzo, ’fecha en que la Cristiandad celebra la Anunciación a la Virgen María, en virtud de que el nacimiento más celebrado en el mundo por cristianos y no cristianos, es el del Niño Jesús, cuyo momento de concepción coincide con dicha fecha’, además de recordar ’Que también ese día se conmemora el Aniversario de la Encíclica Evangelium Vitae, que el Papa JUAN PABLO II ha destinado a todos los hombre de buena voluntad’.
Tengo conmigo el borrador del decreto, al que le asigno, además del afectivo, valor histórico, con los agregados manuscritos efectuados por el Presidente, reproducidos en muchas de las frases antes transcriptas.